Cose, que te cose

¡Buenos días!

¿Qué tal ha ido el fin de semana?

Los que nos seguís en instagram habéis visto que el sábado hicimos una visita a Gallinita Ciega (aquí y aquí) y compramos cuerda para un nuevo proyecto. Hace un par de meses descubrimos el local casi por casualidad y nos hicimos con la tela que hoy os enseñamos.

Llegamos allí por el boca a boca. Os puedo decir que si no vais atentos pasareis de largo. En la fachada no pueden poner ningún distintivo por ser un local protejido, pero una vez que entráis por la puerta es todo una maravilla. Para los asturianos o todos aquellos que os acerqueis por Oviedo está en la calle Carpio.

Su distintivo es la gallina. Una pared empapelada con papel de gallinas y como estanterías cajas de madera llenas de ovillos de diferentes colores. Una vez que estás allí te gustan todos y te entran unas ganas terribles de aprender a tejer. El local lo tienen preparado para dar cursos. Nosotras no hemos probado, pero no por ganas, sino por falta de tiempo. Yo ya lo tengo apuntado en la lista de tareas pendientes.

Y ahora os mostramos lo que hicimos con el trozo de tela de peces que compramos. En su momento nos costó un montón decidirnos por uno en concreto, pero los colores pudieron con nosotras.

Y con este estuche tan colorista me voy yo todas las mañanas a la biblioteca. Así los apuntes entran mejor. Me recuerda a la rana Gustavo con la boca abierta.

¡Feliz Semana!